Aquí les dejo a Andy Freire en la Conferencia Endeavor 2006 "Las nuevas oportunidades para emprender" (8va confrencia Endeavor).
¿Quién es Andy Freire?
Andy Freire es licenciado en Economía magna cum laude por la Universidad de San Andrés, Argentina, y OPM (Owners and Presidents Masters Degree) de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard. Emprendedor en el ámbito empresarial y social, creó a los 18 años la Fundación Iniciativa, que se dedica a promover el liderazgo entre jóvenes. Junto a Santiago Bilinkis fundó y lideró Officenet, exitosa empresa que revolucionó la industria de distribución de artículos de oficina en Latinoamérica y ha sido caso de estudio en numerosas universidades de todo el mundo. Es creador y Chief Executive Officer de Axialent, empresa de consultoría que cuenta con oficinas en Norteamérica, Latinoamérica y Europa, y se dedica a mejorar el desempeño de las organizaciones a través del liderazgo, el trabajo en equipo y el desarrollo individual.
Fue distinguido por el Foro Económico Mundial como "Líder Global del Mañana", por la Fundación Endeavor como "Emprendedor del Año en Latinoamérica" y fue uno de los dos finalistas mundiales premiados en el reconocido World Young Business Achiever Award celebrado en Filipinas en 2002.
Colabora semanalmente con la cadena CNN en Español como "emprendedor experto".
Es autor de Pasión por emprender (Aguilar, 2004).
1era Parte
La idea (el modelo de negocios), el capital y el emprendedor son los tres elementos básicos que conforman el proyecto emprendedor. Sin embargo, casi todas las preguntas que él recibió tienen que ver con como conseguir capital o como encontrar la idea o el proyecto ideal. Nadie pregunta sobre esa tercera pata que es el emprendedor.
Y justamente el secreto del proceso emprendedor, es el emprendedor (no el capital ni el proyecto). Hay ciertos aspectos en algunas personas que los hacen emprendedores extraordinarios. Allí está la diferenciación y el verdadero eje del emprendimiento.
Hay cuatro cosas que, según Andy Freire, caracterizan al emprendedor extraordinario:
1.- Qué postura tomamos ante los desafíos que se nos presentan:
Todo el tiempo en nuestra vida estamos en una dicotomía entre ponernos como víctimas o como protagonistas. Cuando las cosas pasan y uno trata de explicárselas en su mente, uno tiene siempre dos opciones: Uno puede hablar de qué es lo que paso en términos de algo que no tiene nada que ver conmigo, o uno puede hablar en primera persona y ponerse en el centro de la historia. Las dos son ciertas, pero esa sutileza determina muy claramente nuestra postura ante los desafíos.
El protagonista se ve independientemente del desafío del contexto como centro de la historia que él mismo se está contando de por qué las cosas salen como salen.
La víctima está contándose a sí mismo una historia que es tranquilizante y donde, en último término, lo que está buscando es echarle la culpa a otro y hacerse inocente.
Esta noción la venimos mamando desde toda la vida ("el juguete se rompió" vs. "se me rompió el juguete"; "el pulóver se quedó en el colegio" vs. "se me olvidó el pulóver en el colegio"; "la profesora me clavó un uno" vs. "yo me saqué un 10"; etc, etc, etc).
Si no te ves como parte del problema, no te vas a ver nunca como parte de la solución.
2da Parte
2.- Héroes vs. Equipos:
Las grandes compañías (a las que les va muy bien) basan su éxito en grandes equipos. El emprendedor muchas veces subestima la importancia del equipo.
“Un emprendedor nivel A busca gente nivel A+,
y un emprendedor nivel B busca gente nivel C.”
Los equipos son los que hacen que una compañía trascienda. Al armar buenos equipos, el emprendedor debería estar en condiciones de abandonar la empresa sin que pase absolutamente NADA.
La pasión y la visión son algo indelegable, pero eso no quiere decir que como líderes de un equipo, no estemos usando el equipo para nuestro servicio, antes que ser nosotros un servicio al equipo.
"Si crees que el director de orquesta tiene que saber tocar los instrumentos tan bien como cada uno de los músicos, vas frito. Tu capacidad como director de orquesta es hacer que la conjunción de los instrumentos tenga coherencia y sentido. Es deseable que la gente que tenés en tu equipo sepa diez veces mejor que vos lo que vos haces. Te van a respetar no por cuan bien tocas el violín sino por cuan bien los ayudas a ellos a que toquen el violín."
“Hay que armar un sistema muy meritocrático, estableciendo estándares claros para medir performance, donde a los que realmente sean buenos les vaya fantástico.
Si a ustedes les va bien económicamente a la gente que está con ustedes también les tiene que ir bien económicamente. Lo que hay que buscar es gente que piense como dueño y no gente que piense como empleado; y la manera de que piensen como dueños es que se los haga dueños.”
3.- La capacidad de auto declararse ignorante. Es una paradoja, porque cuando uno va a buscar un inversor uno tiene que venderse como un maestro.
Sin embargo, el punto de partida de cualquier proceso de aprendizaje es saber declararse ignorante (lo que requiere mucho coraje).
Hay que buscar la rara combinación de humildad con ambición. Aunque parezca, no es una contradicción, sino que es totalmente posible desarrollar una enorme humildad junto con una enorme ambición.
3era Parte
4.- Diferencia entre hacer para tener y hacer en función del ser. Si nuestro patrón es "quiero emprender para ganar plata para ser feliz", Andy Freire, aconseja directamente no emprender.
La diferencia entre los que emprenden para buscar un resultado y los que emprenden porque eso es importante para ellos es enorme.
El ser es la conjunción de mis valores, lo que me gusta, lo que me da entusiasmo y lo que me hace querer despertarme a la mañana y dedicarle 10 horas a algo.
Un ejemplo de emprender en función del ser es quien dice: "Quiero emprender porque me encanta la independencia, porque valoro ser creativo, porque me encanta la adrenalina de poder hacer cosas que me entusiasmen, porque me encanta construir algo."
Emprender tiene un altísimo riesgo de fracaso. Si sólo lo hacemos en busca de un resultado no tiene sentido hacerlo.
“Ésto que estás por hacer, ¿es algo por lo que estás dispuesto a fracasar? Si sólo lo vas a hacer y sólo va a haber valido la pena en función de si te fue bien o mal, no lo hagas.”
Palabras finales:
Todo ésto es simple, pero no fácil.
La única manera de hacer las cosas es empezando a probarlas.
Preguntémonos…
¿Cómo aprendemos a aprender?
¿Cuánto tiempo le dedicamos a armar equipos extraordinarios?
¿Cuánto de lo que hacemos tiene que ver con lo que nos gusta?
2 comentarios:
Gracias Santiago por la bajada de esta charla que ofreció Andy, la había visto hace un tiempo y gracias a tus comentarios me está siendo doblemente provechosa.
Abrazo
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