Por Juan Carlos De Pablo
Constituye una gran muestra de ignorancia pensar que el rol del empresario consiste en "administrar" su empresa. El empresario está para mucho más. (...)
Lo cual no implica que administrar sea poco. Administrar es fundamental, como condición necesaria para llevar adelante cualquier empresa o institución. (...)
El rol del empresario consiste en conseguir gente que le administre la empresa, mientras él (o ella) se dedica a su tarea específica. Que consiste en entender cuál es el negocio que tiene entre manos, para dónde va el viento, cuáles son las oportunidades "que flotan en el aire", en qué andan los competidores, etc. (...)
En 1912 Schumpeter planteó una explicación del ciclo económico basada en lo que él denominó el empresario innovador (que la literatura económica denomina empresario schumpeteriano). Para describir al que no se contenta con obtener una ganancia "normal" cuidando los gastos al máximo, sino al que está atento a los gustos y las necesidades de los demandantes, arriesga, introduce modificaciones tecnológicas, etc. Si acierta, goza de ganancias "monopólicas"... transitoriamente, es decir, hasta que sus colegas lo copian. Si no acierta... quiebra. Cuando sus colegas lo copian, en vez de conformarse busca una nueva idea para volver a colocarse en la cresta de la ola.
Para ésto se necesita lo que John Maynard Keynes denominaba "animal spirits"; es decir, garra, pasión, coraje, etc. Ninguno de estos atributos pertenecen a los administradores (...) Por eso no hay escuelas para formar empresarios (ni siquiera en Harvard) (...)
¿Quiere mejor prueba de la necesidad de que existan verdaderos empresarios, que la implosión del sistema comunista y socialista que se produjo a fines de la década de 1980?
Fuente: Revista Fortuna (Nº316 - 20/06/2009)
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