Después de “bastardear” a la relación de dependencia en varios posts, hoy viene la contrapartida: un post sobre mi búsqueda laboral (que me había quedado pendiente desde hace ocho meses). Y en la misma varias cosas me llamaron la atención… la primera: esa “discriminación” de la que hablo en el primer párrafo. A través de las siguientes palabras le intentaré ir dando vueltas al tópico… ¡enjoy!
¿De qué la va este post? Sobre las dos “guerras” que se libran en todos los aspectos de la vida, pero particular y notablemente en el mundo del trabajo moderno.
Actualmente, la lucha por el “talento” en las empresas multinacionales es despiadada. Las empresas importantes se pelean por las personas talentosas mientras una masa de millones de trabajadores mediocres pasa inadvertida peleando por ingresar en una empresa. Es decir, hay muchas empresas buscando a pocos empleados, pero muchos empleados buscando pocas empresas. ¿Puede tener que ver con el concepto del principio de Pareto (regla del 80-20)? ¿Que el 80% de la gente se pelea por el 20% de los buenos puestos de trabajo mientras el 20% restante de la gente compite (pero más holgadamente) por ese restante 80% de oportunidades laborales copadas?. Situaciones similares se dan en el amor, en la sociabilidad o en la generación de dinero en el mundo empresarial (unos pocos se llevan a muchas minas, unos pocos son amigos de otros muchos y unas pocas empresas representan a la mayor parte de la torta del PIB).
¿A qué se refiere esto del “talento”? Básicamente… a que te carbure, a que te llegue agua al tanque… ¡nada más!. Porque en el siglo XXI los profesionales sobran (tanto en países ricos como en países pobres), y como dije en el post que inauguró este blog en el 2008, cualquier gilastrún termina una carrera universitaria. Por eso es que las empresas han de ser lo suficientemente interesantes como para atraer ese “talento” p
ero, a su vez, deben gastar muchos recursos en selección de personal para “descubrirlo” (en un universo de empleados repleto de opas, gilastrunes y pavotes). En este contexto es que aparecen los “procesos entrevisteriles” extensísimos y demandantes.
Ahora sí entrando a “Una crónica sobre mi búsqueda laboral”… A mediados del año pasado (Ago, Sep y Oct’10), cuando trabajaba de “buscador de trabajo” (sic), fui llevando una especie de jornal para hacer un tracking de mis sucesivos fracasos (¡sin perder el espíritu obviamente!) y releyéndolo ahora les puedo compartir algunos tips/experiencias prácticas al respecto…
En síntesis, habré enviado (aprox.) 150 CVs, me llamaron de 20 empresas, fui a 10 procesos entrevisteriles y llegué a hacerme el examen médico en dos. Terminé eligiendo a Tenaris (del grupo Techint). Para entrar en Tenaris terminé haciendo la friolera de siete entrevistas (de aprox. dos horas cada una; incluyendo en ese número el exámen médico). La empresa deshechada post-examen-médico fue PriceWaterHouseCoopers y la empresa que le hubiese hecho cuerpo a Tenaris (pero en la que quedé eliminado en la segunda entrevista individual) era Paradigma. ¡Postúlense en ambas aunque no haya búsquedas!
Volviendo al tema de comer en la niñez… Que alguien tenga esa “sparkle” de talento no quiere decir que vaya a quedar en la primer entrevista. ¡Eso es ridículo! (posible pero altamente improbable). Hay que encajar con un perfil buscado, tener la experiencia (o no experiencia) que busca la empresa, entre mil cosas. La joda acá está en la competencia. Tener “el talento” te permite entrar en la competencia… después podés elegir jugar a ser la ratita o el león =P
Como para cerrar este post quería dejar un interrogante… ¿Hasta qué punto no es una discriminación en base a la infancia elegir por “talento” y no por formación? Si tuviste la mala suerte de nacer en una familia muy pero muy humilde de José C. Paz que no te pudo alimentar de forma correcta ni te estimuló al mismo nivel que un niñito criado con todos los lujos en Villa Crespo, pero a pesar de todo, le pusiste toda la onda a la vida y llegaste a terminar una carrera universitaria después de numerosos ponchazos… ¿es justo que, a pesar de todo tu esfuerzo, la sociedad tan solo te ofrezca puestos mediocres en empresas pequeñas y medianas? ¿hay injusticia basada en esa primera niñez? Desde ya que obviamente yo tomaría a los más capaces sin dudarlo… pero igual dejo la intriga como para despertar sus pensamientos al respecto. ¡Es un tema más que interesante para “pelear” con ideas!
- Si te lo tomás en serio, buscar trabajo ES un trabajo. Cada entrevista dura aprox. dos horas (la más larga que tuve duró ¡cuatro horas y media!) y, si querés encontrar algo decente, más vale que vayas a varias por día. De todas formas, si le ponés ganas en dos meses vas a estar ingresando en una nueva compañía ¡seguro! (por lo menos si sigue el buen clima laboral actual).
- Yo personalmente cargué mi CV en siete portales web: ZonaJobs, Universo Laboral, Empleos Universia, Bumeran, Empleo Joven, Computrabajo y SESA Select. Y de los casi dos centenares de CVs que envié, la mitad lo hice mediante ZonaJobs (aunque fue el portal con la menor tasa de llamadas post-CV). Mientras tanto, en Universo Laboral me postulé para tan solo cinco búsquedas y me llamaron en todas. ¡Atenti a eso!
- Una vez finalizado el proceso, llegué a la conclusión de que por cada 10 CVs enviados recibía una llamada (10%). De todas esas llamadas, la mitad las terminaba rechazando en el acto por sueldos ridículamente bajos, empresas ridículamente insignificantes o puestos ridículamente intrascendentes (hay que resaltar el concepto de ridiculez dado que, en ese primer contacto telefónico, solo pueden filtrarse los datos extremos -tanto buenos como malos-). Algunos ejemplos fueron un puesto para administrativo contable por tres lucas en una federación deportiva, un puesto para procesar pagos en MercadoLibre, un puesto para asistente de proyectos en Erickson o un puesto muy contable en un laboratorio. Por aburridos o miserables quedaron eliminados.
- En los procesos que mejor me terminó yendo fue en los que caí “de pedo” (por algún amigo que me recomendó subir mi CV en X empresa -sin existir una búsqueda activa- o situaciones similares). Cuarta conclusión: La proactividad paga. Enviar un CV sin que te lo pidan garpa más que postularse a una búsqueda.
- Envié mi CV a las “Big Four” de la consultoría (PriceWaterHouseCoopers; Deloitte & Touche; KPMG y Ernst & Young)… incluyendo a BDO serían las “Big Five” según algunos… y me di cuenta que los puestos menos prometedores están en estas multinacionales. Harás experiencia pero la pagás innecesariamente cara (muchísimas horas en laburos iniciales altamente pedorros por muy poco sueldo).
- Después de pasar por varias entrevistas me di cuenta que el repertorio de preguntas que te pueden hacer se limita a las siguientes: ¿Por qué elegís nuestra empresa?; ¿Cuáles son tus áreas de interés y por qué?; ¿Cómo se compone tu grupo familiar (edad, ocupación, valores y qué les cambiarías)?; ¿Qué aspectos valorás y cuáles le modificarías a tu carrera y a tu universidad?; ¿Cuáles son tus hobbies?; ¿Qué personaje deportivo, cultural o artístico sentís que te representa?; ¿Cuál fue un logro laboral significativo en tu carrera y por qué fue relevante?; ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades en términos laborales (¡con ejemplos!)? y ¿Cómo te ves en el futuro?.
- La primer entrevista es casi siempre grupal (desde 5 hasta 12 personas según mi experiencia), así que andá relajado y predispuesto a escuchar y ser escuchado (es sorprendente la cantidad de gente que no sabe ni siquiera hacer un poco de teatro como para mostrarse socialmente apto para laburar con otros =P). Suele consistir en una presentación individual y un trabajo grupal.
- Andá a ferias de empleo que terminan generando muchas más oportunidades que cualquier postulación online.
- Los exámenes escritos que suelen tomarse involucran a temas como lógica, matemática básica, comprensión de textos, inglés y psicología del trabajo. No hay que estudiar ni saber nada en particular de la carrera. Así que relax… nuevamente… ¡si te dieron de comer de chico estás salvado!
- Los tests psicológicos que me tomaron a mí involucraron: Dibujar un animal, ponerle un nombre y armar una historia relacionada de 10 renglones. Dibujar una persona bajo la lluvia, ponerle un nombre, una edad y armar una historia relacionada también de 10 renglones. Interpretar tres láminas con manchas. Pasar a una hoja nueve dibujos con forma (puntos, líneas, cuadrados, etc.). Si sos un cagueta que piensa tiene ciertos atributos de psicópata, googleá las respuestas “correctas” y andá a la entrevista con las de ganar =P
En síntesis, habré enviado (aprox.) 150 CVs, me llamaron de 20 empresas, fui a 10 procesos entrevisteriles y llegué a hacerme el examen médico en dos. Terminé eligiendo a Tenaris (del grupo Techint). Para entrar en Tenaris terminé haciendo la friolera de siete entrevistas (de aprox. dos horas cada una; incluyendo en ese número el exámen médico). La empresa deshechada post-examen-médico fue PriceWaterHouseCoopers y la empresa que le hubiese hecho cuerpo a Tenaris (pero en la que quedé eliminado en la segunda entrevista individual) era Paradigma. ¡Postúlense en ambas aunque no haya búsquedas!
Volviendo al tema de comer en la niñez… Que alguien tenga esa “sparkle” de talento no quiere decir que vaya a quedar en la primer entrevista. ¡Eso es ridículo! (posible pero altamente improbable). Hay que encajar con un perfil buscado, tener la experiencia (o no experiencia) que busca la empresa, entre mil cosas. La joda acá está en la competencia. Tener “el talento” te permite entrar en la competencia… después podés elegir jugar a ser la ratita o el león =P
Como para cerrar este post quería dejar un interrogante… ¿Hasta qué punto no es una discriminación en base a la infancia elegir por “talento” y no por formación? Si tuviste la mala suerte de nacer en una familia muy pero muy humilde de José C. Paz que no te pudo alimentar de forma correcta ni te estimuló al mismo nivel que un niñito criado con todos los lujos en Villa Crespo, pero a pesar de todo, le pusiste toda la onda a la vida y llegaste a terminar una carrera universitaria después de numerosos ponchazos… ¿es justo que, a pesar de todo tu esfuerzo, la sociedad tan solo te ofrezca puestos mediocres en empresas pequeñas y medianas? ¿hay injusticia basada en esa primera niñez? Desde ya que obviamente yo tomaría a los más capaces sin dudarlo… pero igual dejo la intriga como para despertar sus pensamientos al respecto. ¡Es un tema más que interesante para “pelear” con ideas!
4 comentarios:
Hola! Que tal
Este es un fabuloso blog! Esta entrada en especial ha captado mi atención debido a que actualmente soy una "empleada del desempleo" que se dedica a buscar trabajo v.v
No sé a qué país pertenezca usted, pero parece que la situación laboral ahí no es tan terrible como en el mío.
Acá no solo te discriminan por cualquier ridiculez como "talento", apariencia, género o experiencia... no. Aquí simplemente las cosas funcionan por 'palancas' o 'compadrazgos' es decir, si tienes algún buen amigo o de preferencia familiar en algún puesto importante de alguna empresa o del gobierno, tienes oportunidad de encontrar un empleo... de lo contrario olvídalo.
Ya llevo prácticamente 1 año desde que egresé de mi carrera y me siento tan frustrada y descepcionada. Y si bien la preparación ya no es garantía, el talento tampoco ayuda, pues yo considero que tengo ciertos talentos laborales y aún así no me pelan. (Además de mi licenciatura en psicología, domino 100% el idioma inglés, conozco computación avanzada, tengo habilidades de diseño web y gráfico...)
En fin, felicidades por haber encontrado un empleo digno, ojalá yo tenga en algún momento de mi vida esa suerte.
Saludos!
Hola. Soy diego y no creo que cualquiera termine una carrera universitaria, como tampoco creo que cualquiera sea un excelente profesional, ni reúna excelentes cualidades de desarrollo personal.
Excelente post, es la primera ves que te visito pero segura estoy de que no sera la ultima, me han encantado tus buenas publicaciones.
Mejor cabeza de raton que cola de leon...
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