Este último contó que abría sus
entrevistas laborales con la pregunta: “¿Cuál fue el último libro que leíste?
Contame de qué trataba” (porque ha corroborado que hay correlación entre quien
sabe “contar una historia” y quien puede adaptarse bien a su equipo trabajando
eficientemente en equipo).
Sobre esa pregunta, se me ocurrió
arrancar con una sección del Cerdo Capitalista con reviews/pseudo-críticas de
libros copados que puedan sumarle a quien está empezando a dar sus primeros
pasos en el camino empresario / emprendedor (cubriendo los tópicos que a mí me
gusta leer: negocios, biografías de tipos grosos, economía, finanzas,
creatividad, psicología, etc.). Hoy arranco con uno que leí en las vacaciones:
“Wonderful World” de Guy Sorman.
Por la dinámica propia de las entradas
(cada post es de aprox. 2 páginas nomás), el tipo peca muchas veces de
autoritario (porque, por el espacio que dispone, tira “sentencias” sobre la
situación política-económica de X país sin dar muchas explicaciones). Varias
veces habla de la Argentina y sentí algo parecido a lo que me pasa cuando veo
los noticieros: Siento que me están chamuyando sin conocer “la papa”. Cuando
habla de Pakistán (por decir cualquier país), puedo comprar cualquier buzón
porque no tengo idea cuál es la coyuntura pero cuando tira sentencias sobre
argentina ya me hacen ruido algunas cositas.
Overall, me gustó y me resultó entretenido porque soy casi tal liberal como él. Algunos conceptos los comparto tal cual, como por ejemplo:
- China no
será el imperio dominante… ni siquiera a mediano plazo: (…) “Dentro de 20
años, si se prolongan las curvas optimistas actuales de las tasas de
crecimiento (2% en Occidente y 8% en China), el ingreso por habitante en
China alcanzará apenas la cuarta parte del ingreso estadounidense o
europeo.”
- “Está
históricamente constatado que las economías de mercado acrecientan la
elección del modo de vida, la carrera, la educación y el consumo.”
- “La
lección general es que el camino hacia el desarrollo está libre: pasa por
la economía de mercado y el comercio internacional. (…) No desarrollarse
es una elección: para estar seguro de no progresar basta con elegir la
economía socialista, como Corea del Norte, Siria o Zimbabwe, y rechazar la
globalización. Esta lección de realidad es incómoda para los adversarios
de la economía liberal, que critican (con razón) las imperfecciones del
capitalismo pero que, por el momento, son incapaces de formular un
proyecto alternativo.”
- “Sin
eliminar del todo el sentimiento nacional, la globalización corroe sus
aspectos más agresivos: el extranjero ya no es un bárbaro, y el dictador
ya no puede presentarse como centinela del honor nacional.”
- “Se
vota, pues, para votar. (…) El objetivo de toda constitución es impedir
que el presidente se convierta en un dictador.”
- “La
redistribución no produce sino el desplazamiento de las elites económicas
hacia los países con menos impuestos y ralentiza el crecimiento; la
redistribución no resuelve los motivos de fondo de la desigualdad.”
- “Poco
importa quien gane la elección estadounidense, pues EE.UU. es un país
donde el sistema político y económico importa más que el hombre que lo pilotea”.
- “EE.UU. sigue siendo el motor del crecimiento: la innovación y el consumo de los estadounidenses determinan el dinamismo de Europa, de China o de Brasil (…) El mercado es la recompensa y el juez último. Es el motor del crecimiento estadounidense desde 1820, fecha en que el ingreso por habitante superó en EE.UU. el de los europeos.”
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