1.- Fondos de Capital Privado (o “Private Equity”): Se dedican a financiar empresas cuyas participaciones no cotizan en mercados regulados y no son públicamente transadas.
2.- Fondos de Capital de Riesgo (o “Venture Capital”): Invierten en proyectos que recién están comenzando. Al invertir en capital, el fondo asume riesgos que ningún banco tomaría.
3.- Fondos para Compras Apalancadas (o “Leveraged buyouts” o LBO): Convierte compañías públicas en privadas, mediante una oferta al mercado por sus acciones. Para poder comprarlas, toma un importante nivel de deuda que luego incorpora a la empresa comprada (para maximizar el retorno del capital propio).
4.- Fondos de Financiamiento Intermedio (o “Mezzanine Financing”): Se dedican a proveer financiación de características especiales a diversas compañías que no pueden acceder a los bancos y no quieren emitir acciones para no diluir a los accionistas.
5.- Fondos de Deuda en Problemas (o “Distressed Debt”): Invierten en firmas con dificultades financieras o que se encuentran en un proceso de reestructuración de activos (Capítulo 11 en los EE.UU. o convocatoria de acreedores en la Argentina). Compran papeles de deuda de empresas en problemas, para participar en su reestructuración o para hacerse con su control.