Dado el glorioso Cerdo Capitalista® sufre de recurrentes abandonos (es decir, conviven en esta bitácora momentos de sobre-emoción con el biri-biri escrito junto con meses de desierto “económico-literario”), hace poco creí que era buena idea obligarme a escribir un post por mes (todos los años, con la misma temática mensual). Dentro de esa lógica, se me ocurrió utilizar como “base” a los temas más populares del blog: En Enero saldría el famoso post anual de “Concursos para emprendedores argentinos”, en Febrero el “¿Cuánto gana un gerente en Argentina?”, en Marzo la data sobre escrituras e hipotecas (que me divierte bastante), en Abril un rejunte de ideas copadas afanadas del Inc5000 (tipo “¿Qué nos podemos copiar de las empresas yankies de mayor crecimiento?”), y así…
Inmediatamente después de planificar todo el año con un post recurrente mensual (como mínimo), me deprimí al darme cuenta que esa lógica de periodicidad le quitaba toda magia. Encima eran todos temas que no podrían ser leídos dentro de 200 años… ¡ni siquiera dentro de cinco! ¿A quién le importará, en el 2030, a qué “concursos emprendedores” vendehumo se podía inscribir uno hace poco más de una década?
Eso me llevó a una conclusión más amplia: Este blog se caga en lo popular y no se tinellizará, por más que lo pida el mercado a gritos (los posts de “¿Cuánto gana un gerente en Argentina?” tienen 100 veces más tráfico que hermosos contenidos -según MI criterio- como “La nefasta y sorprendente máquina del tiempo del siglo XXI” y/o “¡Aprovechá el finde porque de Lunes a Viernes te meten en la Matrix!”).
Me rompe soberanamente las pelotas la obsolescencia programada. Hace poco, me vi forzado a comprar una nueva heladera (dado, la que tenía, ya se había “roto” dos veces en seis años). Una tele Samsung me duró un solo mundial, dejando de funcionar estratégicamente después de cumplidos los dos años de garantía (¿qué más importa que medir la duración de las TVs en mundiales?). Platos y vasos se rompen al toque. Los muebles no toleran más de dos mudanzas. Apple programa los iPhones para que se ralentice su funcionamiento tras cierta cantidad de meses.
Los mercados no son eficientes (menos aún con el medio ambiente como variable). Los actores económicos no somos racionales. La intervención estatal no tiene sentido porque los gobernantes son igual de defectuosos que los ciudadanos de a pie (así que, mejor, déjennos tomar nuestras propias decisiones -buenas o malas-).
Quiero creer en un futuro sin obsolescencia programada, donde alguien que fabrique ollas y cacerolas irrompibles no tenga que preocuparse por cuándo se va a fundir (dado no tendrá recompra). Quiero hacer cosas que duren 200 años.
PD: Mi abuelo paterno tuvo una fábrica de baterías de cocina, ollas y sartenes de acero inoxidable que sí se fundió; pero cuyos productos siguen aún vivos (y en perfecto estado) después de 60 años, tres generaciones y más de cinco mil lavados.
Los productos ODUCSE (¡Lo mejor que se producse!) en mi cocina, 60 años después de producidos.
16 comentarios:
Yo tengo un juego batería Oducse desde 1980 y están como si los hubiera comprado ayer. Es verdad ahora las cosas se hacen para que duren lo que dura la garantía, son descartables. Antes se hacían para que duren toda la vida. Saludos.
siii, que buenos eran los productos Oducse Yo compre en 1984 tambien un juego de bateria de cocina y estan en perfectisimo estado. Como cambio todo! <(
Yo tengo unas cacerolas y sartenes que eran de mi suegra,impecables !!! Deben tener más de 40 años,donde se pueden conseguir nuevamente!!
Yo tengo todo el juego oducse comprador el año 1972/73. Una caserola, tres ollas de distintos tamaños, sartén, lechera, colador,cucharón y no me acuerdo si tengo algo más. Busque la marca porque se me rompió la manija del sartén, hace un par de años me costó muchísimo encontrar la manija de la lechera y de la olla más chica. Alguien me puede decir dónde puedo conseguir la original
Me casé en el año 1977 y desde entonces cocino con mi vajilla Oducse. Trabajaba en Talleres Chicago, Rosario, y ahí compré casi todo el juego. Conservo todo en condiciones, salvo algunos mangos que se rompieron y no pude conseguir el repuesto original.
Si señor, q productos tan bien echos, de primera calidad ,aca los tenemos de el año 1973 pero comprados en el 70, impecables, de lo mejor, epocas q no vuelven mas
Mi abuelo materno era otro de los dueños 🙂Que lindo leer esto y todos los comentarios
Quien era tu abuelo Hector o Cesar, Soy hija de Salomon. que lindo recuerdo.
Mi mama tiene las cacerolas y la lechera oducse. Todas impecables. Que buenos productos. Espero que este pais funcione alguna vez, y pueda resurgir en los nietos la fabrica de los abuelos, porque si es asi, yo soy uno de los primeros en ir a comprar todos sus productos.
que buenos productos,, tengo 37 añoy y tengo ollas, platos, azucareras, pavas, tego hasta espumaderas, una maravilla todo
ODUCSE lo mejor de la castigada Industria Argentina. Cuando me casé n 1986 compramos un juego completo de estas cacerolas de distintos tamaños, dos sartenes y una lechera que al día de hoy permanecen impecables y obviamente operativas. En todas ellas se cocina de maravilla. Es una desgracia que tanto populismo haya destruido toda nuestra industria .
En los '60 mi madre compró el juego completo, lo usó intensa y cotidianamente. No permitía que nadie que no fuera ella cocinara en esas ollas y sartenes. Las heredé y sigo usándolas, están impecables. Son un lujo!
Si alguien sabe donde comprar ollas ODUCSE por favor compartir el dato. Mi mamá las sigue teniendo y quiero unas para mi. Por lejos las que mejor cocinan.
Acabo de terminar de comer. Las ollas Oducse recién lavadas. Las compre en el 78, antes de casarme...impecables despues de mas de 40 años.Tu abuelo, una gran persona, sin duda.
Desde1976 tengo el juego 3 ollas , 1sarten, , 1jarroy una lechera impecables hasta hoy
Tu abuelo paterno seguro que conoció a mi abuelo,Salomón Moncznick. Slds
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